El pésame
Cuando estamos frente al dolor por la muerte de
un ser querido, se agradece enormemente y se valora el apoyo de los
amigos y conocidos. Su pesar sincero y la manifestación de sentimientos
de dolor y de consuelo en esas circunstancias son de gran ayuda, y esto
justo me lo comentaba un buen amigo cercano que recientemente sufrió la
pérdida de su madre. Son momentos en los que especialmente se necesita y
se agradece el testimonio leal. Si seguimos las reglas de etiqueta,
existe lo que se llama ‘cartas de pésame’. Son cartas que se hacen para
expresar nuestras condolencias y en las que tenemos que evitar
dramatismos en su contenido. Estas cartas pueden ser breves y sencillas,
siempre sinceras. Si se tiene algún buen recuerdo de la persona
fallecida por su bondad, simpatía o ayuda, se puede decir en la carta, y
la familia agradecerá saberlo. Es importante enviar las cartas de
pésame tan pronto se reciba la noticia de la muerte, si la retrasamos,
restaría sinceridad. Las cartas de pésame se escriben a mano, no a
computadora, pues al imprimirlas se despersonalizan y adquiere frialdad.
Se escriben en papel blanco o liso y, obviamente, no debe usarse sobre
ni papel de fantasía. Conviene saber que estas cartas, más que para
consolar, se escriben como testimonio de afecto hacia la persona
fallecida y cercanía para su familia.
Por otro lado, cuando se
recibe un pésame, se agradece. También se agradece la asistencia a la
funeraria y al entierro. Normalmente se contestan las cartas de pésame
con una tarjeta impresa en la que figuran los nombres de los familiares,
según el orden de precedencia. Cuando se trata de varios hermanos
casados, se deben poner también los nombres de los cónyuges debajo de
cada uno. Abajo, se puede decir: ‘Le agradecen su muy sentido pésame’. A
la izquierda se indica la dirección y a la derecha, el teléfono. Es
bueno escribir unas líneas a mano dirigidas a la persona a quien se
envía. Está admitido agradecer los pésames numerosos a través del
periódico, aunque nunca será igual que agradecerlo personalmente y de
modo individual. Los sobres de las tarjetas de agradecimiento de pésame
adquieren mayor muestra de agradecimiento si se escriben a mano, aunque
si son demasiadas para los familiares, se le puede pedir a amigos
íntimos (que tengan letra clara) que ayuden. Por último, para agradecer
el pésame a una persona de mucha categoría, se hace únicamente con una
tarjeta manuscrita, no impresa.