Una guerra sucia contra pandilleros
Al menos cinco pandilleros han aparecido
muertos o han desaparecido en los últimos meses tras redadas o
enfrentamientos con la policía de Honduras que recibe dinero del
gobierno de Estados Unidos, según una investigación de AP.
Familiares,
organizaciones y autoridades dicen que los pandilleros son víctimas de
escuadrones de la muerte que pertenecen a la policía.
En un país
que tiene la más alta tasa de homicidios del mundo, donde un promedio de
20 personas muere al día de manera violenta, y donde sólo una mínima
fracción de esos crímenes son juzgados, los familiares de las víctimas
dicen que la policía es autora de parte de los crímenes y que
literalmente asesinan en completa impunidad.
Los cinco
pandilleros o fueron asesinados o están desaparecidos después de
encontrarse con la policía en Tegucigalpa, la capital del país.
El
23 de marzo, dos de las madres descubrieron los cuerpos de sus hijos
después de que una vecina llamara en estado de pánico diciendo que
estaban rodeados por policías. Pocas horas después, los jóvenes,
miembros de la pandilla el Barrio 18, aparecieron con un disparo en la
cabeza y sus manos atadas con tanta fuerza que las cuerdas habían
perforado la piel y habían llegado a los huesos.
Días antes, tres
miembros del Barrio 18 habían sido detenidos por hombres armados y
enmascarados y trasladados a una estación policial. Dos de ellos, que no
tenían antecedentes penales, fueron liberados, pero su amigo
desapareció sin que exista registro alguno de su detención. Lo sucedido
ocurrió poco más de un mes después de que The Associated Press informara
que un líder del Barrio 18, y su novia, desaparecieron bajo custodia
policial sin que hayan aparecido.
La policía de Honduras parece
haber lanzado una guerra sucia contra El Barrio 18, una pandilla
conocida por traficar drogas y cobrar extorsiones a taxistas,
transportistas, y comerciantes. El Barrio 18 y la Mara Salvatrucha se
cuentan entre las organizaciones criminales más poderosas del país.
Nacieron
en las prisiones de Estados Unidos, donde los latinos debían defenderse
de otros grupos de reos, y luego tomaron el control de sus países tras
cumplir sus condenas y ser deportados a Honduras, Guatemala y El
Salvador por el gobierno de Estados Unidos.
Ahora, el Barrio 18
dice que sus miembros están siendo cazados por escuadrones de la muerte
policiales, cuyos testigos definen su accionar como grupos de hombres
encapuchados y fuertemente armados, vestidos de civil y con chalecos
antibalas y que matan o desaparecen a pandilleros en vez de llevarlos
ante la justicia. En los últimos años, el gobierno de Estados Unidos ha
dado millones de dólares en ayuda a la policía hondureña.
MILLONES DE DÓLARES EN AYUDA FINANCIERA
Pero ahora, el Departamento de Estado dice que enfrenta un dilema: la policía es esencial para luchar contra el crimen en un país que se ha convertido en un paraíso para los traficantes de drogas pues se estima que el 40 por ciento de la cocaína que se dirige a Estados Unidos ó y el 87 por ciento de los vuelos que llevan cocaína de América del Sur ó tienen su primera parada en Honduras.
Pero ahora, el Departamento de Estado dice que enfrenta un dilema: la policía es esencial para luchar contra el crimen en un país que se ha convertido en un paraíso para los traficantes de drogas pues se estima que el 40 por ciento de la cocaína que se dirige a Estados Unidos ó y el 87 por ciento de los vuelos que llevan cocaína de América del Sur ó tienen su primera parada en Honduras.
“La opción que tenemos,
si no trabajamos con la policía, es hacerlo con las Fuerzas Armadas,
algo que todo el mundo considera peor en materia de... resolver los
problemas a su manera”, dijo William Brownfield, Secretario de Estado
adjunto a The Associated Press.
Fuentes: http://www.listindiario.com
Posted by Unknown
on martes, mayo 14, 2013.
Filed under
Internacionales
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