Qué hace distintos a los gemelos idénticos
Inspirado
por estos interrogantes un grupo de científicos alemanes investigó cómo
se forma la individualidad en el cerebro. El estudio fue publicado en
la más reciente edición de la revista Science.
La
interacción entre los genes y el ambiente siempre ha generado mucho
interés y es un tema recurrente cuando se habla de la educación de los
niños.
"Dentro
de la parte que está determinada por el ambiente, hay una subsección
misteriosa", le dijo a BBC Mundo Gerdd Kempermann, profesor de genómica
de regeneración y académico en el Centro Alemán de Enfermedades
Neurodegenerativas de Dresden.
"La de la experiencia: la experiencia diferencial que dos personas pueden tener dentro del mismo ambiente", reveló.
"En
nuestro estudio establecimos por primera vez un vínculo entre esta
experiencia, este comportamiento diferencial, y modificaciones en la
estructura cerebral, cambios que se pueden observar en el cerebro a
nivel individual", explicó Kempermann.
Según
el investigador, es muy difícil para la ciencia capturar el
individualismo en los seres humanos, y por eso su estudio se centró en
ratones genéticamente iguales, como los gemelos.
Ratones idénticos con personalidades distintas
Durante
tres meses cuarenta ratones genéticamente iguales corretearon a sus
anchas por los cinco pisos de una jaula de unos 5 metros cuadrados de
superficie.
Las
distintas plantas estaban conectadas por tubos por los que los roedores
podían moverse y había bebederos, comederos e incluso pequeñas casetas
donde los animales podían reunirse distribuidos por toda la jaula.
Los investigadores vigilaron el comportamiento de todos los animales, sabían dónde estaba cada uno y cuánto se habían movido.
"Al final pudimos extraer una medición del comportamiento exploratorio de cada ratón", explicó Kempermann.
"Y
encontramos que esta medición se correlacionaba con la cantidad de
nuevas células nerviosas generadas en el hipocampo", añadió.
Según el investigador esta parte del cerebro de los ratones tiene una importancia crítica para el aprendizaje y la memoria.
Así
que los investigadores pudieron establecer una relación directa entre
la experiencia o el comportamiento individual de los ratones y los
cambios específicos generados en una región cerebral.
"Algunos
ratones eran muy activos, y así se mantuvieron durante todo el
experimento, explorando el entorno. Se los veía por todas partes.
Mientras que otros eran menos flexibles en el uso del entorno, eran más
de "estar en casa", describió Kempermann.
Según el estudio, los animales más exploradores generaron más neuronas nuevas que los animales más pasivos.
La
neurogénesis en los adultos, es decir la producción de neuronas nuevas
en el hipocampo, permite que el cerebro reaccione de una manera flexible
a la llegada de nueva información.
Este proceso observado en los ratones también ocurre en el hipocampo de los humanos adultos.
La
gran pregunta que los científicos todavía no logran descifrar es por
qué en el escenario de genes iguales y en el mismo ambiente la gente, o
en este caso los ratones, se comportan de manera diferente.
"Lo
que aún desconocemos es qué factores conducen a estas diferencias, al
establecimiento de estos comportamientos estables", admitió Kempermann,
que espera poder investigarlo en el futuro.
"Sospechamos
que es un proceso bidireccional: que los ratones tienen un cerebro
distinto porque su comportamiento es diferente pero también que su
comportamiento es diferente porque su cerebro es distinto. Es decir,
creemos que hay un mecanismo de retroalimentación que con el tiempo los
va separando y los va haciendo cada vez más diferentes", explicó.
En esa dirección apuntan los resultados de este estudio, pero todavía queda mucho que demostrar.
Vida activa
Los
investigadores creen que los resultados del estudio ofrecen por primera
vez un modelo animal para resolver un misterio humano: cuánto
contribuimos nosotros mismos a ser lo que somos.
Eso
podría tener implicaciones para campos muy variados, como el
aprendizaje y la memoria, la educación, la resistencia a una enfermedad o
el envejecimiento exitoso, dijo Kempermann.
"Desde
una perspectiva educativa y psicológica, los resultados de nuestro
experimento sugieren que un entorno enriquecido fomenta el desarrollo de
la individualidad", dijo el profesor Ulman LindenberGerd, coautor del
estudio.
"La
palabra clave aquí es la plasticidad, y eso se refiere a cuán flexible,
cuán adaptable es el cerebro para modificar su estructura de acuerdo a
necesidades funcionales", dijo Kempermann.
"Y
los resultados son una evidencia más de cómo llevar una vida activa
tiene influencias profundas sobre la estructura cerebral", concluyó.
Fuentes: http://www.noticia24h.com