Autopsia revela los secretos de Michael Jackson
El cuerpo sin ropa de Jackson en la mesa del forense no se parecía nada al del artista más famoso del mundo.
El médico que realizó la autopsia de Jackson regresó este martes por segunda vez al banquillo de los testigos en el juicio para decidir si la promotora de conciertos AEG Live comparte la culpa por su muerte con el médico Conrad Murray.
La mayoría de lo que el jurado escuchó por primera vez es una 
repetición de evidencia científica presentada en el juicio de Murray, 
quien ahora cumple con una condena en prisión por homicidio 
involuntario. Pero algunas cosas que se muestran en el informe del 
forense parecen dar una visión más clara de la vida de Michael Jackson 
en lugar de mostrar cómo murió.
El médico Cristopher Rogers señaló en su informe de la autopsia que 
los labios de Jackson estaban tatuados de rosa, mientras que sus cejas 
eran un tatuaje oscuro. El frente de su cráneo también estaba tatuado de
 negro, aparentemente para mezclar su cabello con las pelucas que se 
ponía.
La autopsia confirmó lo que Jackson le dijo a las personas que 
cuestionaban por qué su tono de piel se volvió más claro en la década de
 1980. Jackson tenía “vitíligo, una enfermedad de la pigmentación de la 
piel”, dijo Rogers. “Así que, algunas áreas de la piel son claras y 
otras oscuras”.
El abogado de Jackson, Michael Kostoff, se aseguró que el jurado escuchara eso, aunque no tenía nada que ver con cómo murió.
La madre y tres hijos de Jackson demandan a AEG Live, al argumentar que la empresa que promocionaba sus shows para la gira This Is It era responsable de su muerte debido a la contratación negligente, retención y supervisión de Murray.
AEG Live afirma que Jackson escogió a Murray como su médico para la 
gira y que la empresa no tenía forma de saber que utilizaba el 
anestésico quirúrgico propofol para que el cantante durmiera todas las 
noches.
Rogers concluyó que una sobredosis de propofol mató a Jackson, aunque
 varios sedantes que Murray le dio a él esa mañana contribuyeron a su 
muerte.
El toxicólogo del forense de Los Ángeles, Estados Unidos, Dan 
Anderson, quien estudió los medicamentos en el cuerpo de Jackson, 
testificó este lunes al decir que el nivel de propofol encontrado en el 
cuerpo de Jackson fue “consistente con mucha anestesia quirúrgica”.
El propofol es un medicamento peligroso cuando no se utiliza apropiadamente, dijo.
La oficina del forense de Los Ángeles encontró 31 muertes en los 
últimos 14 años en las que se encontró propofol en un cuerpo, incluidos 
seis suicidios de personal médico (médicos, enfermeros, y 
anestesiólogos), quienes escogieron al medicamento par acabar con sus 
vidas, dijo Anderson.
También ha habido varios homicidios con propofol, incluido “un asesinato con eutanasia” en un hospital, testificó.
Si no hubiera sido por la muerte por propofol, la salud de Jackson 
parecía lo suficientemente buena para que viviera una vida normal, 
testificó Rogers.
“No había indicación en la autopsia de que hubiera algo 
anatómicamente mal con él que lo llevara a una muerte prematura”, dijo 
Rogers.
No tenía señales de ser adicto a drogas, como marcas de jeringas o enfermedades, dijo.
Ese testimonio es importante para el caso de Jackson, ya que si el 
jurado decide que AEG es responsable en su muerte, su vida esperada será
 clave para calcular daños. Los abogados de Jackson sostendrán que 
ganaría miles de millones de dólares en los años que le quedaban gracias
 a varias giras mundiales, mercancía, grabaciones y películas.
El siguiente testigo después de Rogers este martes será un 
cardiólogo, el médico Daniel Wohgeternter, quien será llamado como 
experto para ofrecer un análisis de las habilidades y decisiones de 
Murray.
Fuentes:  http://cnnespanol.cnn.com/