Soy musulmán y el terrorismo no es parte de mis creencias
Soy un musulmán
estadounidense y desprecio a los terroristas islámicos. De hecho,
"desprecio" no es una palabra lo suficientemente fuerte como para
transmitir lo que siento en realidad por quienes matan gente inocente en
el nombre del islam. Los odio con cada fibra de mi ser.
No te diré que "el islam es una religión de paz". Tampoco que es
violenta. Lo que sí es que al igual que el cristianismo y el judaísmo,
pretende acercarte a Dios. Tristemente hemos visto que la gente usa el
nombre de esas religiones para recurrir a la violencia y justificarla.
El problema particular de los musulmanes es que nuestra religión se define cada vez más por los actos de un pequeño grupo de terroristas sin moral. Para ser claro: quienes recurren a la violencia en nombre del islam no son musulmanes, son asesinos. Su verdadera religión es el odio y la crueldad.
El problema particular de los musulmanes es que nuestra religión se define cada vez más por los actos de un pequeño grupo de terroristas sin moral. Para ser claro: quienes recurren a la violencia en nombre del islam no son musulmanes, son asesinos. Su verdadera religión es el odio y la crueldad.
La única gente a la que los terroristas representan es a sí mismos y a
quienes están envueltos en su plan despreciable. No a mí, ni a mi
familia o a ninguno de los musulmanes que conozco. Y créeme que conozco a
muchos.
Odiamos a estos terroristas mucho más que a los no musulmanes. ¿Por
qué puedo decir eso? Porque lastiman a personas inocentes en nombre de
nuestra religión y en consecuencia sufrimos las repercusiones de sus
actos. Puede ser que a causa de nuestra religión aumenten los crímenes
de odio o que la gente nos considere inferiores a quienes son
completamente estadounidenses. Asumimos la responsabilidad por los
pecados que cometen las personas a las que detestamos.
Lo sucedido en Boston ha renovado la inquietud por los musulmanes y
me gustaría responder a tres preguntas que me han hecho repetidamente a
lo largo de los años.
1. ¿Por qué algunos musulmanes cometen actos terroristas?
No soy experto en terrorismo pero compartiré la opinión de las
personas de la comunidad musulmana con quienes he hablado. No hay duda
de que algunos musulmanes creen erróneamente que el islam aprueba los
actos terroristas. Pero para nosotros, su verdadera motivación es
política, no religiosa.
Los terroristas simplemente lo utilizan para reclutar simpatizantes.
Cometen atentados para llamar la atención sobre sus problemáticas o
lograr sus objetivos, justo como lo han hecho otros anteriormente.
La reciente declaración en la que el grupo militante islámico del
Cáucaso niega su participación en el atentado de Boston lo confirma.
Esto nos demuestra expresamente que ellos tienen una agenda política
específica: "Los miembros del Cáucaso no pelean contra Estados Unidos.
Estamos en guerra con Rusia, que no solo es responsable por la ocupación
del Cáucaso, sino de los atroces crímenes contra los musulmanes".
2. ¿Por qué los musulmanes no condenan el terrorismo?
Para ser claros: los musulmanes de Estados Unidos y las
organizaciones musulmanas estadounidenses han condenado rotundamente los
ataques terroristas. No solo una vez, sino constantemente.
Pero eso no importa si no los has escuchado. A pesar de nuestros
esfuerzos por dar a conocer este mensaje, el material gráfico acerca de
una explosión llama más la atención que un musulmán condenando el
terrorismo.
¿Significa que tenemos que permitir el terrorismo? Desde luego que
no. Pero tenemos que ser más creativos para atraer la atención de los
medios y expresar nuestro punto de vista ante los demás.
3. ¿Por qué los musulmanes no dejan de hacer estallar cosas?
Yo nunca he explotado nada, excepto tal vez un tanque de juguete
cuando era niño. Los musulmanes que conozco en persona o en Facebook
tampoco lo han hecho. Sin embargo, muchas personas nos creen
responsables de vigilar una religión de más de mil millones de
seguidores.
Aunque esto puede no cambiar la percepción de algunas personas, las
estadísticas demuestran que los musulmanes no han estado involucrados en
la mayoría de las conspiraciones terroristas en Estados Unidos.
De hecho, desde 1995, el 88% de esos actos han sido obra de grupos de
derecha, radicales ecologistas y anarquistas, según un análisis del
Centro para el Progreso de Estados Unidos. Sin embargo, el 12% fueron
obra de musulmanes.
Créeme, desearíamos que esa cifra fuera cero. Pero la cruda verdad es
que ni las fuerzas del orden ni la comunidad musulmana estadounidense
pueden detener a cada extremista o criminal que resulte ser musulmán. Un
'lobo solitario' puede tramar su plan en secreto y su detección sería
casi imposible.
Pero lo intentamos. Como lo atestiguó el sheriff del condado de Los
Ángeles, Lee Baca, ante el Congreso en 2011, siete de las últimas 10
conspiraciones de al Qaeda en Estados Unidos se frustraron gracias a la
información que proporcionó la comunidad musulmana estadounidense.
Tan solo este domingo, el comisionado de la policía de Nueva York,
Ray Kelly, dijo a Fareed Zakaria, de CNN, que su departamento tiene una
sólida relación de cooperación con la comunidad musulmana de ese estado.
No solo los musulmanes estadounidenses cooperan con las fuerzas del
orden para detener a los radicales, sino también los canadienses.
Tan solo esta semana vimos que se frustró una conspiración terrorista
gracias a la información que la comunidad musulmana canadiense
proporcionó a las autoridades.
Espero que con el tiempo, los musulmanes no sean definidos ante mis
compatriotas estadounidenses por un puñado de terroristas, sino por las
millones de personas que participan en todos los aspectos de la vida
estadounidense.
Nuestra comunidad cuenta con personalidades reconocidas que van desde
la exestrella de la NBA, Shaquille O'Neal; el presentador de
televisión, Dr. Oz, y el asambleísta, Keith Ellison, hasta policías,
maestros, jueces, empleados, taxistas y muchos más.
Estas personas, y no los terroristas, son los verdaderos musulmanes.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Dean Obeidallah.