La educación debe ser una actividad rentable
Juana Santos nunca quiso mirar su colegio como
una empresa, pues a su juicio tan noble institución no merecía ser
confinada a la frívola concepción de un negocio con fines de lucro,
hasta que consideró la posibilidad de que el proyecto profesional más
importante de toda su vida podría desaparecer, si no cambiaba su manera
de gestionarlo.
Es por ello que junto a sus hijos, doña Juana
empezó a implementar un plan estratégico para garantizar la
sostenibilidad económica del Centro Educativo Quisqueya a través del
tiempo.
Para ello contaron con la asesoría de la Asociación de
Industriales de la Región Norte (Airen) y del Banco Interamericano de
Desarrollo.
La familia ha firmado un protocolo que establece la
manera en que se ha de administrar la institución. En él están
contenidos de manera clara los roles que han de cumplir cada uno de los
miembros y se han establecido metas a diferentes plazos. Doña Juana
siempre estuvo reacia al proyecto, debido a que nunca concibió su
colegio como un negocio. Pero cuando escuchó que se trataba de una
iniciativa enfocada a desarrollar la empresa familiar, cambió de
parecer.
Uno de los beneficios que ha supuesto la implementación
de un protocolo que regule la gestión del colegio, es que le ha
permitido a su propietaria realizar una mejor administración de su
tiempo, ya que ahora puede hacer presencia en las actividades y labores
donde sea estrictamente necesaria. De esta manera la carga de la
institución ha sido repartida de una manera más equitativa entre todos
los colaboradores.
Avances
Otro de los aprendizajes que le permitió la asesoría fue la separación de las finanzas personales de las empresariales. Y es que, los recursos que Juana Santos recibía por cualquier otra vía los inyectaba al colegio. De esta manera se han concentrado en alcanzar la auto-sostenibilidad de la institución.
Otro de los aprendizajes que le permitió la asesoría fue la separación de las finanzas personales de las empresariales. Y es que, los recursos que Juana Santos recibía por cualquier otra vía los inyectaba al colegio. De esta manera se han concentrado en alcanzar la auto-sostenibilidad de la institución.
Por
otro lado, se ha tratado de limitar las obras caritativas del colegio
hasta donde las cuentas lo permitan. “Hemos aprendido cómo organizarnos
para que ella (Juana Santos) pueda hacer su filantropía”.
Tras la
asesoría, doña Juana considera que su colegio ha adquirido una base
económica más sólida. “Ahora hay esperanza de que el proyecto pueda
continuar porque ya conocemos cómo nos vamos a manejar y hacia dónde
vamos a ir”.
Ya hasta se ha establecido que dentro de unos tres
años, la propietaria del colegio hará su retiro de la institución,
claro, no de manera estricta, ya que su plan es involucrarse en la
realización de proyectos extracurriculares que permitan el desarrollo
artístico o deportivo de sus estudiantes.
“Si tengo todavía la
fortaleza me gustaría participar por lo menos en las actividades
socioculturales, porque me gustan muchos los deportes, los talentos...
descubrir las habilidades, las aptitudes de los chicos”, comenta.
Historia
Los inicios fueron precarios. Los de deseos de aplicar de ejercer la profesión que le apasionaba le impulsaron a poner su propio centro educativo junto a otra maestra hace 39 años. Ambas alquilaron una casa pequeña y compraron varias pizarras y pupitres con sus ahorros. Luego de unos pocos años, su socia se tuvo que separar del proyecto
Los inicios fueron precarios. Los de deseos de aplicar de ejercer la profesión que le apasionaba le impulsaron a poner su propio centro educativo junto a otra maestra hace 39 años. Ambas alquilaron una casa pequeña y compraron varias pizarras y pupitres con sus ahorros. Luego de unos pocos años, su socia se tuvo que separar del proyecto
Las
precariedades económicas estuvieron presentes desde el principio. Doña
Juana cuenta que durante los primeros ocho años no percibieron ganancias
y que para poder realizar las sucesivas ampliaciones de la cantidad de
aulas y grados, tuvieron que hipotecar su casa. Para pagar los
compromisos financieros, la señora Santos tuvo que emplearse en
diferentes trabajos.
A final terminaron vendiendo la casa para comprar el solar donde se encuentran hoy en Santiago de los Caballeros.
“Los
primeros RD$250 que generó el colegio los tomamos para regalarle una
nevera a una familia que siempre compraba hielo y nos mandaba un poquito
de agua y café”, recuerda.
Al pasar los años, el colegio llegó a ofrecer clases tres tandas diarias, a medida que la demanda de los estudiantes aumentaba.
Horas
interminables de trabajo han definido la vida de doña Juana. “Yo tuve
que trabajar mañana, tarde, noche y fines de semana”.
En la noche
ofrecían clases de bachillerato, pero tuvieron que suprimirlo por las
dificultades que implicaba ofrecer docencia nocturna. Gracias a la
ampliación de las instalaciones del plantel, se pudo iniciar la docencia
de media en el horario matutino.
Visión que persigue la integración
Desde que inició su colegio, Juana Santos ha tenido la intensión de darle un lugar preponderante a la familia. Su deseo ha sido que los alumnos y sus padres se sientan cómodos y confiados en el centro educativo.
Desde que inició su colegio, Juana Santos ha tenido la intensión de darle un lugar preponderante a la familia. Su deseo ha sido que los alumnos y sus padres se sientan cómodos y confiados en el centro educativo.
Además los hijos de la fundadora han estado integrados en el proyecto al que todos han aportado.
Su
hija mayor, Nora Ramírez, es maestra y trabaja junto a su madre.
También su nieta melisa ha firmado el protocolo de familia y, aunque no
es maestra, pretende aportar sus conocimientos y empeño a la
continuación de la empresa que ha unido a su familia.
Proyecto de asesoría empresarial
El BID y la Airen identificaron la necesidad de implementar un proyecto que contribuya a la estabilidad de las pequeñas y medianas empresas. Entre sus objetivos están: mejorar la profesionalidad, contribuir a su supervivencia y acceso al financiamiento. Además se busca implantar en las pequeñas y medianas empresas herramientas de gobierno corporativo para contribuir con su continuidad y supervivencia.
El BID y la Airen identificaron la necesidad de implementar un proyecto que contribuya a la estabilidad de las pequeñas y medianas empresas. Entre sus objetivos están: mejorar la profesionalidad, contribuir a su supervivencia y acceso al financiamiento. Además se busca implantar en las pequeñas y medianas empresas herramientas de gobierno corporativo para contribuir con su continuidad y supervivencia.
Fuentes: http://www.listindiario.com
Posted by Unknown
on miércoles, noviembre 14, 2012.
Filed under
Regionales
.
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0