¿Tus hijos no dejan de pelear entre sí? ¡No pierdas la calma!
¿Tus hijos no dejan de pelear y no sabes si eso pasa con todos los hermanos o si tú eres la responsable de que se peleen?
Las peleas entre hermanos son normales y me atrevería a decir que
hasta saludables, ya que son parte del aprendizaje de la vida, de la
convivencia diaria para contar con las herramientas básicas que les
ayuden a enfrentarse, cuando sean adultos, a situaciones de mayor
complejidad.
No te preocupes, tú no los has educado mal, y mucho menos eres una
mala madre. Se están preparando para la vida adulta, por eso es
importante la manera en que intervengas para resolverlos.
Sabemos que los niños son egocéntricos,
quieren ser el centro de atención, quieren todo para ellos. Entonces,
cuando llega el nuevo hermano, todos esos privilegios se deben compartir
y es inevitable que se presenten las peleas.
Son muchísimos los motivos por los que se puede originar una pelea:
la televisión, un juguete, quién termina primero algo, quién gana un
lugar, etc. En fin, todo puede convertirse en un motivo para discutir;
sin embargo algunas de las razones más comunes por las que los hermanos
pelean son las siguientes:
1.- Luchar por la atención y el cariño de los padres (cuando nace un hermano es visto como competidor).
2.- Cuando no quieren compartir o cuando quieren lo que tiene su otro hermano.
3.- Sentirse más fuerte: intentan demostrar que son superiores, el fuerte somete al débil.
4.- Algún cambio en su entorno, un conflicto en el
ambiente familiar o en la escuela puede generar estrés en los niños y
propiciar este tipo de conductas.
Aunque en la infancia y adolescencia estos conflictos son continuos,
no quiere decir que los hermanos no se quieran; cuando son adultos, la
mayoría de las relaciones fraternales son muy cercanas, pasan tiempo
juntos y se ayudan y apoyan ante cualquier problema.
Le corresponde a los padres fomentar en casa el hecho de ser
compartidos y no competitivos entre ellos, ayudar a que aprendan a
aceptar las diferencias entre ellos, no hacer comparaciones y
demostrarles que los dos son igualmente amados y aceptados.
Como padres, ¿qué debemos hacer?:
1.- Para prevenir las peleas hay que tratar de
mantenerlos ocupados, demostrarles el mismo interés y amor (aunque
estemos conscientes de que los amamos de igual manera, a veces tenemos
actitudes que ellos pueden distorsionar).
2.- Debemos poner ciertas reglas, por ejemplo: pedir
permiso para tomar las cosas del otro hermano, y prohibir los insultos o
golpes en casa.
3.- Aclara las obligaciones de cada hijo en casa. De
ser posible, intercala sus tareas, para evitar las discusiones sobre
quién hace más o menos
4.- Los padres debemos escuchar la versión de cada
uno de nuestros hijos, siendo comprensivos, neutrales y pacientes, pero
siempre provocando que sean ellos quienes resuelvan el conflicto a
través de la negociación, en un ambiente exento de violencia.
5.- Es importante que dejemos que sean ellos quienes resuelvan los conflictos.
6.- Evitemos las comparaciones entre los hijos, son
contraproducentes y dividen y aumentan la rivalidad entre ellos.
Debemos de reconocer los logros de cada uno y resaltar sus cualidades.
7.- Da el ejemplo a tus hijos, que vean que tú también solucionas tus conflictos sin gritos, de manera controlada.
Es bueno que tus hijos aprendan cuanto antes la importancia de
respetarse y de saber resolver sus propios problemas. Intervenir en los
conflictos entre hermanos es difícil, pero con paciencia y amor podrás
manejar la situación y mantener la paz y armonía en tu casa.
Es muy importante que tengas claro los beneficios de las relaciones
entre los hermanos, de esa manera los niños aprenderán a respetar las
necesidades y deseos de los otros. Aprenden a ser compartidos y ayudarse
el uno a otro.
Recuerda que mientras los pequeños pelean con sus hermanos, al mismo
tiempo están aprendiendo lecciones que les servirán toda la vida, como
respetar los puntos de vista contrarios a los suyos, controlar impulsos y
ser compartidos.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Tatiana Arévalo Dupont.
Fuentes: http://cnnespanol.cnn.com