Momento del discurso cuando el Presidente Danilo Medina señala a Gaspar Hernández
Les prometí un diálogo permanente con el pueblo.
Les dije que regresaría a los lugares que visité durante la campaña
para cumplir con la palabra empeñada y que gobernaría siempre con el
oído en el corazón del pueblo.
Ese es el objetivo principal de las visitas que realizo cada fin de
semana a diferentes puntos del país. Mantener un diálogo permanente y de
tú a tú con el pueblo dominicano. Escuchar y dar respuesta a las
demandas reales que me plantean. Esa es la razón de ser del mandato
Presidencial. Esa es para mí la verdadera política, la que crece de
abajo a arriba, como el fruto de nuestra tierra.
Y en cada una de esas visitas, tengo siempre presente en mi mente uno
de los compromisos más importantes que he realizado: la creación de
400.000 nuevos puestos de trabajo dignos.
En esos encuentros semanales estamos abriendo puertas al empleo.
Estamos identificando, en cada región y en cada pueblo, las necesidades
de nuestra gente, pero también las oportunidades y los proyectos
empresariales y de economía solidaria que solo necesitan un poco de
apoyo para salir adelante. Quiero compartirles que cada una de esas
visitas renueva mi esperanza y mi fe en este país.
Hablo con las mujeres de la cooperativa la Estrella en Bayaguana, con
los productores de plátano y sorgo de Pedernales, con los de jengibre,
de dulce, de bambú, con los empresarios del sector turístico y pienso:
Esa es la Patria a la que deseamos servir.
¡Cuánto entusiasmo y energía muestran por sus proyectos, que lo único
que requieren es la mano amiga de un Estado que se preocupe por ellos!
Esa es la República Dominicana que debemos apoyar para seguir creciendo,
para hacer realidad nuestro sueño de un mejor país.
Y ya hemos dado grandes pasos, pueden estar seguros.
Fruto de esos encuentros y de la labor del Banco Agrícola en todo el
territorio nacional, el crédito agropecuario se ha reactivado y, con él,
la siembra en nuestros campos.
Les daré un ejemplo: Sólo con las visitas al Bajo Yuna y a las
provincias de Hato Mayor, Monte Plata y El Seibo se movilizaron créditos
que van a beneficiar a más de mil 500 productores y sus familias.
Somos conscientes de que el financiamiento al sector agropecuario es
clave para el desarrollo, por eso es y será siempre una de nuestras
prioridades fundamentales.
Entre agosto de 2012 y mediados de febrero, el Banco Agrícola otorgó
12 mil 334 préstamos, por un monto total de más de 4 mil 300 millones de
pesos, que están favoreciendo a 16 mil productores. La meta para el
final de este año es que el crédito se incremente en un 35%.
Además, la tasa de interés ha bajado 6 puntos porcentuales, estamos
adaptando los plazos a las necesidades de cada proyecto y los trámites
son más ágiles, para no dejar sin financiamiento a ningún productor que
lo necesite.
Por otra parte, la renegociación de la deuda con miles de campesinos,
les permitirá retomar la actividad productiva sin verse ahogados por
los préstamos. Este esfuerzo se traduce ya en la producción de más de
600 mil tareas de tierras agrícolas y ganaderas, además del desarrollo
de otras iniciativas, como la avicultura, apicultura e incluso la
agroindustria.
Detrás de estos números está la gente.
Están, por ejemplo, los productores de mango de Baní, los de cacao de
Hato Mayor, Monte Plata y el Seibo, Gaspar Hernández, los de cebolla de
Vallejuelo, los de banano de Azua y muchos más que vamos conociendo en
cada visita. Estamos hablando de miles de hombres y mujeres que ahora
pueden generar empleo e ingresos a sus familias.
