¡Es muy buena!, ¡porque me gustan!, ¡me ayuda a mantenerme
activo(a)!, ¡creo que no soy el mismo(a) sin ellas!, ¡yo pienso que son
geniales!, esa son algunas de las tantas apreciaciones de jóvenes que
consumen bebidas energéticas, las cuales se han hecho muy populares en
el gusto de ellos.
En ocasiones las usan para acompañar el
almuerzo, realizar actividades deportivas, poder estudiar hasta altas
horas de la noche, pero una de las variantes más comunes y preocupantes a
la vez, es que las mezclan con alcohol.
Lamentablemente los
consumidores de estas bebidas, que en su mayoría se encuentran entre 11 y
25 años desconocen los efectos secundarios de las mismas como:
agitación, inquietud, hipertensión arterial, taquicardia y
enrojecimiento de la cara.
También dilatación de las pupilas,
dolor de cabeza, nerviosismo, náuseas y vómito. De acuerdo con expertos,
estos efectos pueden presentarse incluso de 2 a 8 horas después de su
consumo.
De acuerdo con estudios realizados, un porcentaje
importante (entre el 30 y el 50 %) de niños, adolescentes y adultos
jóvenes, consumen regularmente bebidas energéticas.
El problema
es que estos productos no son peligrosos por su consumo ocasional, sino
en exceso, debido al desconocimiento que tienen los usuarios sobre los
efectos perjudiciales para la salud, especialmente en el plano cardíaco.
Abuso del consumo
Víctor
Elías Ata, director de Cardiología Nuclear de la Plaza de la Salud y el
Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), dijo
que los jóvenes abusan del consumo de este tipo de bebidas, en
ocasiones, influenciados por el sector mercadológico que las promueven.
“La
mayoría de los jóvenes está tomando este tipo de bebidas para sentirse
mejor y no saben que estas producen muchos efectos en el cuerpo, ya que
contienen una alta concentración, no solamente de cafeína y otros
estimulantes, sino también de una alta concentración de azúcar, que
mezcladas las dos (cafeína y azúcar) como ellos las usan, producen
efectos en el corazón”, dijo el especialista.
Sostiene que entre
los efectos más comunes son taquicardia, arritmia cardíaca, aumento de
la presión arterial, que muchas veces llegan a empeorar cuando los
usuarios combinan estas bebidas con alcohol.
Reveló que cuando una
persona recurre a esta mezcla, esta tiende a sentir menos el efecto del
alcohol en su organismo, permitiéndolo consumir hasta un 70 % por
ciento más de lo normal, y advierte que las bebidas energizantes no
aportan nada positivo al cuerpo, sino que son factores propulsores de
diabetes y enfermedades cardiovasculares debido a su alta concentración
de azúcar y cafeína.
El doctor recomienda no consumir estos productos, ya que los mismos no proporcionan nada positivo al organismo.
Composición química de las bebidas energizantes
Componentes químicos
Los
ingredientes básicos en la mayoría de las marcas de bebidas
energizantes son los siguientes: taurina, guaraná, cafeína,
glucoronolactona y tiamina.
La taurina es un aminoácido
cristalizable que se encuentra en la bilis y que se origina en la
hidrólisis del ácido taurocólico y funciona como un transmisor
metabólico y un desintoxicante, además de acelerar la contractibilidad
cardíaca.
La guaraná es un estimulante del sistema nervioso
central por su contenido de cafeína, la cual se une a los receptores
cerebrales adenosínicos, aumentando el estado de vigilia, y tiene un
efecto ergogénico (aumenta la capacidad de realizar esfuerzo físico).
La
cafeína es sustancia famosa por su efecto estimulante, sobre todo en el
sistema circulatorio y el cerebro. Puede producir insomnio y
nerviosismo, si bien las diferencias en las reacciones individuales
pueden ser notables. El uso prolongado puede producir adicción en
algunos casos.
La glucoronolactona, es una sustancia del cuerpo humano, que tiene una función desintoxicante.
Mientras
que la tiamina, es uno de los nombres dados a la vitamina B1; se
encuentra en la carne del cerdo, en el hígado y la carne de res.
LA OPINIÓN DE LOS CHICOS
Aunque
existe una gran cantidad de jóvenes que consumen estos productos sin
saber sus efectos secundarios, hay otros que marcan la diferencia.
Gianny Pérez, estudiante de Medicina, dice que “las bebidas energizantes
son muy dañinas para el organismo humano, ya que estas, si bien es
cierto dan un sentido de placer y euforia, pero para que esto se
produzcan el organismo debe pasar por una serie de cambios en su
funcionamiento normal”.
Mientras que Joan Manuel Reyes, un joven
dominicano residente en los Estados Unidos, dice: “Esas bebidas
contienen altas cantidades de cafeína y sabemos lo perjudicial que es en
altas cantidades, además, son famosas por ligarse con el alcohol lo que
es mucho peor”, expresó el joven.
Consideraciones Expertos
aseguran que el consumo prolongado de bebidas energéticas constituye la
antesala al alcoholismo y la drogadicción y en casos extremos, la
muerte. La realidad es que la magia de la mercadotecnia ha creado una
imagen favorable para que el consumo desequilibrado de estos productos
continúe su curso.
Fuentes: http://www.listin.com.do/